El Corazón de Carrero by L.T. Marshall

autor:L.T. Marshall
La lengua: spa
Format: epub
editor: L.T. Marshall
publicado: 2022-09-28T00:00:00+00:00

"Te voy a mutilar". Le gruño por encima de la enorme tarrina de helado que intenta extraer de mis manos apretadas y me lanza esa mirada de "te lo quitaré físicamente y te disciplinaré al mismo tiempo".

"Son más de las ocho de la tarde y todo lo que has comido en todo el día es fruta y tres tarrinas de helado, Sophs". La suelta de un tirón y me quita también la cuchara de la mano. El imbécil mandón está en pleno apogeo mientras estiro la mano para agarrarla.

"No quería caracoles". Me enfurruño.

"Ella no hizo caracoles... eso eran setas y se llama comida de verdad. No has tocado nada de lo que te hemos hecho en todo el día. No puedes seguir viviendo encerrado aquí comiendo yogur congelado durante días".

"Sí que puedo, es la contrapartida a mi inminente gordura". Le dirijo una mirada lacrimógena y él me mira con los ojos abiertos, suspirando fuertemente. Su paciencia ha durado tal vez otras veinticuatro horas y ahora está empezando a perder seriamente el trapo conmigo. Ha intentado darme espacio y yo he tratado de hacer las paces con esto, pero no es así. Cuanto más pienso en ello, más aterrada y jodida me siento. Tan asustada y me está consumiendo.

Hay tantas razones por las que un bebé y yo nunca deberíamos estar emparejados. En serio, no tengo instinto maternal, ni un gran comienzo en la vida que me muestre cómo debe ser una madre con un bebé, ni ganas de tirar mi vida por la borda tan pronto.

"Deja de revolcarte y levántate. Vienes a la cocina a comer y luego te ducho y te saco de esta cama". Arry me tira del tobillo y me envía volando hacia atrás para aterrizar de espaldas en la cama, que ahora está un poco salpicada de comida por haber anidado aquí todo el día.

Anoche ni siquiera le dejé dormir aquí, tuvo que ir a acampar en el sofá porque le dije que le iba a castrar mientras dormía si lo intentaba. Ahora está recibiendo todo el peso de la culpa. No me importa si estoy siendo una psicópata. Me siento como una mierda, con las hormonas por los suelos y con ganas de apuñalar a la gente.

Su estúpido culo, cara de puta, grandes tetas, vagabundo de un PA le llamó esta mañana e incluso eso me hizo irracionalmente loco de por aquí, escuchando su maldito nombre de imbécil. Quería atravesar y meterle el móvil por el culo.

Estúpida señorita. Tetas. y su yo no embarazada. Ughhh.

Entiendo que esto es probablemente las primeras etapas de las hormonas haciendo esto a mí, mezclado con un montón de cabeza desordenada loco como yo trabajo a través de la aceptación, pero en este momento, me estoy volviendo loco. Soy consciente de ello, pero no puedo hacer nada al respecto.

Arrick vuelve después de depositar mi helado en la cocina y me levanta a la fuerza de la cama, con las piernas por delante, arrastrándome hacia él y luego me levanta como a un niño.

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